jueves, 10 de julio de 2014

En el País de Nunca Jamás

 No sé si quiero crecer. Veo todos los días la banda de Piolín que recorre las cuatro paredes de mi habitación y pienso que ya soy mayor para que siga ahí, que soy mayor para los distintos colores que cubren las paredes, que soy mayor para... para seguir viviendo como si tuviese siete años.
Me siento atrapada, una parte de mí, quiere un cambio radical, tirarlo todo, empezar de cero, pero hay otra parte que...que le asusta crecer...
Montones de preguntas me atormentan día y noche, me da miedo el futuro, me da miedo crecer, "¿y si no consigo un trabajo digno?",  "¿y si no encuentro a esa media naranja?", "¿y si no puedo formar una familia?", "¿y si..?" Son tantas las preguntas y tan pocas las respuestas.
 El otro día estaba en el cumpleaños de una amiga y cuando la vi soplar las velas fue como si me despertase de un sueño, me di cuenta de que ya tengo casi 18 y aún no se que hacer con mi vida, me dí cuenta que el tiempo se me escapa entre mis dedos, noté una pinchada en el corazón, no sé muy bien como explicarlo, pero desde entonces ando un poco depresiva.
 Es como si me hubiesen succionado mi vitalidad, ni la música puede animarme, sólo tengo ganas de llorar y llorar, la única persona que podía animarme ya no esta conmigo lo cual encima me pone aún más de bajón..
En una semana, salen lo resultados de la preinscripción, es decir, me dicen en que carrera tengo plaza para estudiar. Eso también consigue ponerme de los nervios, pues para todas las carreras que he puesto me falta un punto, y tengo miedo de quedarme fuera.

------EN PROCESO------